Nuestro estado de ánimo equivale a nuestra manera de andar por el mundo. Viene a ser cómo nos sentimos y como nos movemos en consecuencia. Cuando estamos bien, parece que atraigamos más fácilmente a los demás, la vida nos sonríe y estamos más creativos, más ligeros y las buenas noticias se suceden. Estamos en el lado del optimismo, es decir, de lo óptimo para realmente mejorar el estado de ánimo.
Cuando no estamos tan bien, parece que suceda todo lo contrario. ¡O al menos así nos lo parece! En este artículo veremos si se puede modificar el estado de ánimo o no y la base de un ánimo decañido: la indefensión aprendida, para finalizar con pautas de mejora.
¿Se puede mejorar el estado de ánimo?
Este es fluctuante, cambia y debemos aceptar esto como normal. Sin embargo podemos hacer diferentes cosas para estabilizar nuestro estado de ánimo en nuestra vida normal.
Para casos de depresión habría que iniciar un proceso terapéutico en Consulta sin duda alguna; antes de llegar a este punto podemos hacer muchas cosas para estar mejor, más centrados y más felices.
El objetivo final será haber desarrollado el proceso mediante el cual hacemos todo lo que esté en nuestra mano por nosotros mismos, a modo de principio de mejora constante. Mientras, podemos ir dotarnos de las herramientas psicológicas para mejorar nuestro estado de ánimo, lo que nos hará sentirnos más valientes para afrontarlo.
Por ejemplo, darnos cuenta de en qué situaciones tendemos a estar mejor y en cuáles peor. O que cosas concretas podemos hacer en nuestra vida cotidiana para elevarlo. Para ello de momento te remito a este mismo blog donde encontrarás diferentes documentos para descargarte e ir trabajando esta importante parte de nuestro bienestar.
Desde la Psicología Positiva se nos proponen una serie de ejercicios para realizar en nuestro día a día con el fin de procurarnos estados de ánimo positivos y desarrollar un optimismo inteligente.
Estos – y aquí viene una buena noticia – no se basan en el pensamiento mágico si no en estudios científicos. Así, este conocimiento obtenido mediante la investigación se incorpora a la psicología cotidiana.
¿Qué te sugieren herramientas llamadas “La visita de gratitud” o “Es mi día del humor, ¡lo siento!”
Estas eficaces y positivas herramientas nos permiten de manera sencilla disfrutar de un optimismo realista (puedes consultar algunas regularmente en la Psicoteca).
La base de un ánimo decaido
La indefensión aprendida es un proceso en la psicología animal y la psicología humana relacionada,que explica la condición de un ser humano o un animal en la que ha aprendido a comportarse pensando que no puede hacer ninguna otra cosa en tal situación.
Ello incluso cuando la oportunidad se restablece para que ayudarse a sí mismo y evitar un desagradable o circunstancia perjudicial para el que ha sido sometido.
La teoría de la indefensión aprendida explica que la depresión clínica y relacionados con las enfermedades mentales puede resultar de una percepción de ausencia de control sobre el resultado de una situación.
Esto he podido comprobarlo muchas veces en consulta y cualquiera puede observarlo en su entorno, en determinadas situaciones donde la otra persona piensa que solo tiene una alternativa de acción, tendente a sentirse desamparado.
Martin Seligman, bastante antes de lanzar a la Psicología Positiva, es considerado también el creador de esta teoría. Se inició en la Universidad de Pennsylvania en 1967, como una extensión de su interés en la depresión.
En el siguiente vídeo podemos ver muy claramente una sencilla explicación de la misma. Aprovechemos para hacernos la pregunta: ¿que sucede cuando nos enfrentamos a una tarea o reto con un estado de ánimo de confianza, motivación y pensando que vamos a hacerlo bien?
Como pudiste ver en el vídeo, inducir la indefensión aprendida es bastante fácil. Se trata de que la persona llegue al razonamiento, comúnmente incorrecto, de que no tiene alternativa o escapatoria a una situación determinada.
Darle la vuelta a la indefensión aprendida
Todo lo que hemos aprendido lo podemos desaprender, y esto es igualmente cierto en la indefensión aprendida.
En ese sentido lo primero que debemos hacer es analizar de manera más justa y realista la situación. Pensamos que nuestro pensamiento y manera de razonar es perfecto; esto no es así en un buen número de situaciones.
Si una determinada situación nos provoca malestar y queremos cambiarla, tratemos de mirar con los ojos de otra persona. Por ejemplo, alguien externo, ¿cómo analizaría esa situación?
Fíjate que esto mismo sucede cuando en esa misma situación pedimos consejo a un amigo, o cuando pensamos que le sucede a otros lo que a nosotros nos está pasando. Nuestras mismas respuestas nos sorprenden.
El paso dos es llevar a cabo esas alternativas de respuesta. Dar el paso siguiente, hacer un cambio por pequeño que sea. Ver que esa posibilidad es real.
En tercer lugar, analizar si lo que hemos hecho ha tenido resultado. De ser así, insistir y crear un hábito.
La indefensión aprendida se combate creando una nueva realidad, primero a nivel mental y luego en nuestro día a día ¡El esfuerzo siempre valdrá la pena, créeme!
La clave final para mejorar el estado de ánimo
La cuestión clave es aplicarlas con constancia en el día a día, con lo que nuestro estado de ánimo se mantendrá en plena forma. A veces queremos dar muchos cambios de golpe. Te sonará esto: en determinadas épocas tipo después del verano o en primeros de año.
Es mejor hacer menos cambios pero que sean más sólidos. Dejar pasar el tiempo prudencial donde instaurar e nuevo hábito y que forme parte de nosotros.
Por ejemplo, las herramientas que mencionaba arriba funcionan bien para el estado de ánimo. Nos piden algo de tiempo, yan solo eso, para funcionar.
En próximos artículos hablaremos de cómo mantener la motivación para llevar a cabo los cambios que necesitamos. Con ello, podremos llegar a la mejor versión de nosotros mismos.
Antoni
12 comentarios
Muy inspirador, gracias.
Cosas así hacían falta, te quedo agradecida por ello y se lo paso a mi hijo que está estudiando psicología. Saludos,
Es cierto, como dice la letra «nobody ever seems to remember the weatjer can make or break your day» en relación al tiempo como un estado de ánimo.
Gracias por la entrada…
Gracias David y Vicenta por los comentarios. A AM muy buena frase, en muchas ocasiones los refranes y proverbios nos ofrecen una cantidad enorme de sabiduría.
Hola Antoni, excelente la sección de Psicoteca, me he descargado varios documentos y veo que – Listado de actividades positivas – tiene el contenido que corresponde a – Nuestros pensamientos –
Espero poder leer pronto el contenido de dicho documento 🙂
Gracias
Gracias María, el leer estos comentarios hace que estemos aún más motivados para ofrecer el mejor servicio psicológico posible. Un saludo.
¡Buena presentación!, me ha llamado especialmente la atención el primer párrafo… realmente dependemos TANTO del estado de animo que según esté nos hacer ver diferentes las cosas, aunque realmente no sean así… de ahí la importancia de los «parece» que Antoni ha escrito.
Un saludo!
Buen aporte Manuel. Efectivamente nuestro estado de animo nos suele influir tanto para bien como para mal. Una solucion puede consistir en hacer aquello que tenemos que hacer de todos modos. Ya encontraremos la motivacion y las ganas en otro momento.
hola!….le he dado a «psicoteca» pero me dice que no existe!!…donde puedo encontrar esos documentos para descargarmelos??
Gracias!
Ahí va, en el apartado de blog hay pestañas para leer los ultimos articulos, textos descargables, enlaces interesantes… :
https://www.antonimartinezpsicologo.com/materiales-gratuitos
aprender a manejarnos a nosotros mismo y conocernos es la clave para relacionarnos con los demás y sentirnos bien , muy bueno el articulo.
Y al final ello influye de manera decisiva en nuestro estado de ánimo, o lo que es equivalente, ¡en nuestra manera de movernos por el mundo!