Todos los días las personas se enfrentan a retos que afrontar y responsabilidades que asumir y no siempre resulta una tarea fácil.
La responsabilidad está estrechamente ligada a la obligación y al deber.
Las obligaciones y los deberes algunas veces son vistos de manera negativa por el compromiso y esfuerzo que suponen y esto deriva en rechazo o esquivamiento; que a la larga pueden producir problemas sociales, mentales y de salud como el estrés.
Los problemas de identidad y moralidad también derivan de esta incapacidad para asumir las responsabilidades. Sentirse poco útil o tener un estado de ánimo continuo de pesimismo son síntomas directamente relacionadas con estos problemas de responsabilidad. Al final de estos procesos, si no se tratan bien psicológicamente, pueden llegar a concluir con falta de amor por uno mismo. En este artículo vamos a ver que es ser responsable y como puedes asumir mejor tus responsabilidades.
¿Qué significa ser responsable?
Ser responsable significa cumplir con las obligaciones y tareas y asumir la consecuencia positiva o negativa de nuestros actos.
La responsabilidad es un valor que debe estar presente en la vida, ser responsables nos ayuda a convertirnos en personas íntegras, dignas de confianza y respeto.
Beneficios de ser responsable
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- Ser responsable te ayuda a conseguir tus objetivos y metas.
- Cuando cumples tus promesas y tareas te conviertes en alguien honesto para los demás.
- Asumir las consecuencias de nuestros actos, nos ayuda a decidir mejor.
- La responsabilidad nos proporciona seguridad, confianza y estabilidad.
- Forjamos nuestro carácter y nos volvemos más organizados.
- Al realizar las cosas a tiempo evitamos el estrés.
- Otorga una sensación de orgullo, confianza y autosuficiencia que potenciará nuestra seguridad y capacidades personales.
La responsabilidad es algo que se debe trabajar y reforzar día a día, sé paciente contigo mismo.
¿Qué podemos hacer para afrontar mejor nuestras responsabilidades?
- Confía en ti y siéntete capaz de cumplir con todas tus tareas diarias.
- Concéntrate en la tarea a realizar, eso aumentará la eficiencia y favorecerá los resultados.
- No delegues responsabilidades propias.
- Ponte metas
- Alimenta tu fuerza de voluntad
- Planifica y organízate
- Define tus objetivos
- No inventes excusas para no hacer, o hacer después.
- Aprende de los errores
- Ten una actitud positiva
- Práctica la autodisciplina.
¿En algún momento de tu vida has sentido estrés? Te recomendamos leer este post: reduce tu estrés en 15 minutos de lectura.
Carolina Nieto
Nuestros actos y nuestra inacción tienen consecuencias. Pero bastantes veces no sabemos esas consecuencias, sobre todo a medio y largo plazo, y ya no digamos en términos históricos. Hay que hacer lo correcto, en cualquier caso.